sábado, 31 de diciembre de 2011

2011

"Un año para el olvido" podría ponerme negativo y depresivo y decir que este año que termina es un año para olvidar, uno que paso por debajo de la mesa y ponerme a pensar en el tiempo perdido y en todas las cosas que hubiese preferido que no pasaran, pero las cosas pasan porque tienen que pasar y cuando tienen que pasar, así que como buena costumbre, es preferible aprender y sacar lo mejor de las adversidades, aprender cómo prevenirlas o como salir airosos de ellas. Como debe ser, este año me ha dejado mucho aprendizaje, académicos pocos, pero de vida invalorables.

Si cada día, mes y año te hace mejor que el anterior, a pesar de todo lo malo, a pesar de lo difícil, triste o complicada o que hayan podido ser las lecciones que nos enseñaron y nos obligaron a mejorar, si al final pudimos aprender algo, entonces no es un año para olvidar, es un año para recordar, recordar tanto lo bueno como lo malo, y agradecer por haberlo vivido, por haberse dado la oportunidad de pasar por eso.

Es momento de seguir avanzando (y aquí se me ocurrieron muchas frases publicitarias) cada vez mas cerca de nuestras metas y objetivos, planteándonos mas retos y cumpliendo con ellos. Bienvenido cada nuevo día del 2012.